Ingredientes (4p):
- 1 conejo de más o menos 1 kg.
- 10 dientes de ajo
- 100 ml. de vinagre
- 250 ml. de aceite
- 200 ml. de vino blanco
- Media cucharadita de pimentón dulce
- Una guindilla (según nos guste el picante)
- Orégano
- Laurel
- Tomillo
- Sal
- Pimienta
Elaboración:
Triturar los ajos con el vinagre, el pimentón, 100 cc. de aceite, la guindilla, el tomillo, el orégano, la sal y una pizca de pimienta.
Colocar el conejo en un recipiente y poner la mezcla que hemos triturado, añadir el vino blanco y dos hojas de laurel; remover para que el conejo quede bien impregnado.
Dejar reposar en la nevera tres o cuatro horas.
Pasado ese tiempo, poner en una sartén el resto del aceite y freír el conejo, bien escurrido del adobo, hasta que esté dorado por todas partes. Colocar en una cazuela, echar un poco del aceite de freír y el resto del adobo que nos quedó de la maceración del conejo.
Dejar que cueza hasta que el conejo esté tierno, si hiciese falta poner un poco de agua.
Servir acompañado de la salsa, tiene que quedar bastante reducida.