Ingredientes (4p):
- 1 calabazín
- 2 zanahorias
- 2 dientes de ajos
- 1 chorro de aceite de oliva
- 1 taza de leche (240 ml)
- 3 cucharadas soperas de harina
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta negra molida
- 1 pizca de nuez moscada molida
- 2 tazas de pan rallado
- 1 huevo
- 350 ml. de aceite para freir
- 2 cucharadas soperas de queso gouda
Elaboración:
Pelar y cortar el calabacín en cuadraditos pequeños. Salpimentar y cocinar durante 4 minutos a fuego medio junto con un par de dientes de ajos.
Agregar las zanahorias peladas y ralladas y cocinar otros 2 minutos más. Pasado este tiempo, retirar los dientes de ajo y añadir la harina, remover y cocinar un par de minutos. A continuación agregar la leche, una pizca de nuez moscada y sal. Mover muy bien con una cuchara de madera hasta que nos quede una salsa espesa, sin grumos y que no se pegue a la sartén.
Dejar reposar la masa hasta que esté fría y añadir el queso en trocitos pequeños. Puedes utilizar cualquier queso tierno que tengas por casa.
Formar las croquetas, rebozar pasando primero por huevo batido y luego por pan rallado. Para hacer la forma utilizar 2 cucharas o hacerlas con las manos.
Freír las croquetas en una sartén con abundante aceite caliente hasta que estén doradas y cuando las saques, dejar reposar sobre papel absorbente.
Dejar reposar la masa hasta que esté fría y añadir el queso en trocitos pequeños. Puedes utilizar cualquier queso tierno que tengas por casa.
Formar las croquetas, rebozar pasando primero por huevo batido y luego por pan rallado. Para hacer la forma utilizar 2 cucharas o hacerlas con las manos.
Freír las croquetas en una sartén con abundante aceite caliente hasta que estén doradas y cuando las saques, dejar reposar sobre papel absorbente.